O la esencia del mal. Vivimos en una realidad que se manifiesta a sí misma en una fastidiosa dualidad. Todos hemos oído que para exista la luz, debe existir la oscuridad, o que para que el bien resalte debe existir el mal. También habremos oído sin duda esas hermosas frases como “el bien y el mal son relativos”, “el mal es relativo” o incluso “al fin y al cabo, qué es el mal”, llegando a la temida “el bien y el mal no existen”.
Creo firmemente que sí existen. Como decía un personaje de aquella película “K-PAX”, que se creía extraterrestre, “el bien y el mal existen, todo el universo lo sabe. Sólo los humanos lo ignoráis”. Por supuesto respondía a una pregunta parecida a las del primer párrafo.
Dicen los maestros que la realidad es una, más allá de la percepción humana. Dicen que el universo es mental, ideación de una Conciencia, escrita así, con mayúsculas. Dicen que el tiempo es una percepción humana, y que los extremos de luz y oscuridad, nacimiento y muerte conforman una realidad dual aparente, la realidad manifestada. La que nos ha tocado a quienes hemos tenido la suerte o la desgracia de nacer en este planeta y en este momento.
En este blog hablaré de todo esto, independientemente de quién me lea, lo haré porque necesito hacerlo y en el tiempo que me ha tocado vivir hay herramientas que lo permiten. Sólo pretendo divagar y por supuesto, expresarme. También incluiré fotografías, vídeos, poemas o lo que me apetezca. A quien llegue hasta aquí, bienvenid@ y feliz viaje en la búsqueda de la Luz.
Interesante introdución que a mí desde luego me anima mucho a seguir leyéndote, lo haré frecuentemente. Un saludo desde la luz de la mañana y la oscuridad de la lejanía.
ResponderEliminarGracias Encarna, tu intención de leerme frecuentemente me alegra muchísimo, será un placer contar contigo como compañera de viaje. Un abrazo enorme.
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